miércoles, 14 de mayo de 2014

La musa para leer y escribir

          Leer me ha gustado desde pequeña. Recuerdo que mi papá me escondía ciertos libros que el consideraba inapropiados, pues para cuando tenía unos diez años ya había leído varias veces todos los libros que estaban en casa. Muchas veces en los descansos del colegio prefería leer algún buen libro a jugar con mis compañeros. Entre los primeros libros que leí y que me motivaron seguir leyendo constantemente se encuentran "El túnel" de Ernesto Sábato, "El padrino" de Mario Puzo, "Cuentos completos" de Julio Cortázar y "Angelitos empantanados" de Andrés Caicedo.




 

          La escritura ha sido una historia diferente, más trabajada.  Pues lamentablemente, para escribir es necesario algo más que el deseo de escribir.  En mi caso particular, la lluvia de ideas no siempre ocurre de forma ordenada, y muchas veces soy incapaz de explicarlas con palabras.

         Algunas veces funciona utilizar un cuaderno viejo mientras estoy acostada en la cama o puede ser mi escritorio. Es muy importante escribir todo cuanto me viene a la mente, para después, con tiempo organizar las ideas en una estructura más coherente. Creo que es importante dejarse llevar, así al principio no todo tenga sentido. Es importante conectar elementos que no tengan nada que ver, o que aparentemente no tengan nada que ver.

         Pero a fin de cuentas, aquello que más me motiva a escribir es el texto mismo, puede ser el reto o el compromiso que hice conmigo misma cuando empecé el proyecto.

         Personalmente pienso que la experiencia de la escritura se parece al de la pintura, con un final imaginario que se va transformando poco a poco, en el proceso y donde la mayoría de veces el resultado es inesperado. 

3 preguntas: ¿Te gusta leer?...¿Y escribir?...¿Cómo lo haces?