miércoles, 23 de abril de 2014

Una pequeña buena historia sobre educación











En el colegio, le dice el maestro a Pepito:


- Pepito, conjúgame el verbo andar.

- Yo... esto, yo... yo... yo... ando, tú... tú... tú andas...


- ¡Más deprisa, Pepito!

- Él corre, nosotros corremos...



 

 






La intención del chiste anterior no es más que la obvia: ¡ponerte de buen humor! 
Y para continuar con el mismo "mood", quisiera contar un buena historia sobre educación... pero no es buena historia por su trama o personajes elaborados... es buena, o la considero buena, por que es una buena noticia dentro de un panorama poco alentador. (Valga la redundancia de todo lo dicho anteriormente.)




Esta es una historia sobre una estudiante de segundo año de secundaria superior en la escuela secundaria de Pearland, Texas (USA). Su nombre es  Kayleigh Joiner, es sordomuda, y en otoño de 2010 asistió a las clases preparatorias para la universidad que se dictaron durante cinco días.  La experiencia de esta persona no solo nos permite ver cómo ella comprende el mundo y los retos que representa para ella acceder a una institución de educación superior, sino que también nos permite, en cierta medida, comparar su contexto con el nuestro; más específicamente,  refiriéndose a la inversión, por parte del estado, en la creación de diferentes organizaciones, oficinas y agencias para estudiantes con  discapacidades,  que pueden ayudarnos en la institución de enseñanza superior /universidad.

Kayleigh comenta: "Mi mente se abrió a la vida universitaria al poder hablar con estudiantes de instituciones universitarias, algunos con discapacidades." Fue completamente nuevo para ella tener la oportunidad de explorar algunos sitios en línea, algunos con aplicaciones para las universidades y  tecnología disponible para ciegos e impedidos visuales.

Uno de los hechos que llaman la antención, es que habló con las personas encargadas de la oficina para estudiantes con discapacidades y averiguó sobre la forma en que pueden ayudarlos. Estas personas les brindan asesorías los estudiantes para escoger la universidad y la carrera que van a seguir.


Esta corta historia, nos permite ver tres cosas: 1) existen varias personas que tienen  ciertos requerimientos especiales que no son atendidas debidamente en nuestro contexto  y 2) es necesario que existan recursos, personal y espacios orientados a personas con necesidades especiales, y 3) que aun cuando se tuviese algún tipo de discapacidad, debería ser posible tener acceso a una educación de la misma calidad que la brindada a lo estudiantes sin limitaciones.

¿Has compartido alguna vez con personas discapacitadas en contextos académicos? ¿Crees que el sistema educativo está preparado para incluir sus necesidades entre sus prioridades?



Joiner, K. (lunes, 16 Agosto 2010) Mi experiencia en la clase preparatoria para la educación superior/universitaria en TSBVI. Texas School for the Blind and Visually Impaired. Pearland, TX. Recuperado de: http://www.tsbvi.edu/resources/2887-mi-experiencia-en-la-clase-preparatoria-para-la-educacion-superioruniversitaria-en-tsbvi

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